El asma es una enfermedad del aparato respiratorio, que tiene evolución crónica y un curso variable, se caracteriza por ser una inflamación persistente del epitelio o mucosa bronquial. La inflamación produce aumento de secreciones y disminución del diámetro de los bronquios. Estos cambios provocan tos, sibilancia (silbidos al respirar), dificultad respiratoria y opresión del pecho", explica Francisco Cuevas Schacht, jefe del Departamento de Neumología y Cirugía de Tórax del Instituto Nacional de Pediatría.
Es importante decir que este problema respiratorio tiene su origen en la predisposición genética de las personas y, en segundo lugar, la exposición al medio ambiente. Puede ser que una sustancia en el entorno detone la inflamación de la vía aérea.
"Si un niño tiene predisposición genética y se expone a ciertos factores medioambientales, es más probable que desarrollen asma", expresa Cuevas.
Puede presentarse en los primeros años de vida, explica el médico, quien asegura se nace con asma; pero se desarrolla si se tiene un medio ambiente adverso. Los principales factores del entorno que detonan la enfermedad son: El tabaco y la contaminación; sin embargo, los hongos y el polen también son otros de los alergenos que pueden influir.
"Hay estudios que dicen que las familias que viven más cerca de las avenidas principales en las ciudades, hasta a unos 100 metros, tienen más casos de asma que las que viven a mil metros de ahí", comenta Cuevas.
Por sus características genéticas, Brasil, Costa Rica y Panamá son algunos de los países que presentan más fácilmente la enfermedad.
Ahora, en poblaciones con la misma genética cambia la prevalencia por las condiciones medioambientales; es decir las zonas urbanas y de costa son las que muestran un mayor número de personas con asma.
"El asma les una enfermedad muy mal controlada hasta en países de primer mundo, por eso es creemos que existe la necesidad de difundir más información sobre el problema", profiere Ricardo Guzmán, gerente médico Respiratorios GlaxoSmithKline México.
El manejo de la enfermedad
Los lineamientos internacionales muestran a los médicos las propuestas para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Y consisten en:
-Que el médico tenga una mejor relación con el paciente y su familia; es decir, que el paciente y la familia entiendan bien el problema.
-Identificar y reducir la exposición de factores de riesgo.
-Evaluar, tratar y monitorear el asma.
-Manejar las exacerbaciones de asma.
Según Cuevas, los lineamientos indican que los pacientes con tratamiento no deben tener síntomas, ni diurnos ni nocturnos, tampoco necesitar medicamentos de alivio transitorio y su función pulmonar debe ser cercana a lo normal. Además de no presentar limitaciones en sus actividades diarias (incluyendo el ejercicio).
"Desafortunadamente, los pacientes piensan que deben tener síntomas, cuando el control puede ser total a base de medicamentos", declara el especialista del Instituto Nacional de Pediatría.
Así, desde el punto de vista médico, el daño (los síntomas) es el motivo de consulta; entonces, el médico debe pensar en una estrategia de manejo y en el riesgo futuro, no sólo dar medicamentos de rescate, pues a la larga, el daño pulmonar aumenta.
Uno de los grandes problemas que se tienen es que la publicidad regularmente promueve el uso de rescatadores para controlar las enfermedades, lo que a la larga es peor.
"El control (del asma) es pobre, porque el médico no le dice mucho de la enfermedad a los pacientes, además de la pobre adherencia al tratamiento y, finalmente, la co-morbilidad; es decir, que más allá del asma se tienen otros problemas como: obesidad o rinitis", añade Cuevas Schacht.
Tratamientos
De acuerdo con los lineamientos internacionales relacionados con el manejo del asma:
La terapia inhalada es el principio básico del tratamiento de esta enfermedad en todas las edades.
Los esteroides inhalados son la piedra angular para el control en todos los tipos de asma.
Los broncodilatadores inhalados son la primera línea en el manejo de crisis o exacerbación.
El objetivo a alcanzar y mantener es el control de la enfermedad, tomando en cuenta el daño actual y el riesgo probable para obtener el nivel de severidad del asma y que permitirá al médico ofrecer un diagnóstico adecuado que resulte en un tratamiento efectivo.
Datos para considerar
¿Sabías que el asma es una enfermedad global con 300 millones de personas padeciendo el problema? Además, se estima que para el 2025 habrá 100 millones de personas más.
El asma pediátrica se ha duplicado en los últimos 20 años.
A pesar de que el 80% de los pacientes con asma desarrollan los síntomas en los primeros cinco años de vida, sólo uno de cada cinco recibe el diagnóstico del problema.
El 77% de los pacientes de asma no controlado utilizan medicamentos de rescate dos o tres veces por semana.
La adherencia a los esquemas del tratamiento del asma es menor al 50% de lo prescrito y disminuye progresivamente con el paso del tiempo.
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