Fernando Luján sigue trabajando a pesar de sus problemas en el corazón

Compartió su complicada experiencia cuando se le reventó una úlcera por exceso de trabajo.

  Hace unos días, don Fernando Luján, de 72 años, fue hospitalizado de emergencia, debido a que se le reventó una úlcera a consecuencia del exceso de trabajo y el susto que pasó luego de que su hijo Carlos Ciangherotti fue atropellado.
  -Don Fernando, ¿cómo se siente?
  “Muy bien, gracias. Estoy trabajando mucho en TV Azteca, porque estamos al aire con 'Quererte Así', pronto grabaremos la novela 'Los Rey', y ahora con la serie 'Pinche Pancho'. Me hace falta descansar un ratito. Esta carrera es así, tienes que aprovechar los momentos y siempre estar al servicio de una empresa que te apoya, te trata bien, y hay que corresponderle”.
  -¿Y cómo le va a hacer con tanto trabajo?
  “Me tomaré unos días de descanso. Creo que el trabajo es lo que te hace que estés 'al tiro', si uno no lo hiciera y te pones los zapatos nada más, estarías hecho un anciano, metido en casa con muchos dolores y fregado. Yo prefiero estar enfermo en momentos determinados, pero la actividad te vuelve sano y con ganas de seguir adelante”.
  -Supimos que estuvo enfermo, ¿qué le pasó?
  “Generalmente cada año me enfermo una o dos veces, y se me juntó un poco eso de que tenía que estar tomando unas pastillas para el corazón, que ya llevaba mucho tiempo con ellas, pero sentía molestias fuertes en la espalda, después vino lo del atropellamiento de mi hijo y esto me sacó de onda. A todo eso métele el exceso de trabajo, se me reventó una úlcera, me hizo un agujero y empecé a sangrar. Me tuve que atender de inmediato, para que me cauterizaran y regresé a trabajar”.
  -¿Ya no ha tenido problemas? 
  “No, creo que quedé bien. Nunca ando pensando en enfermarme ni en la edad. Me siento muy chavo en muchos sentidos y hago muchas cosas a pesar de ser una persona mayor”.
  -¿Del corazón cómo sigue? 
  “Bien, está protegido. Me arreglaron los cablecitos y ya volví a dejar de fumar, porque recaí tontamente. Pero ahora decidí dejarlo otra vez, y me canso menos”.
  -¿Le da miedo el cáncer?
  “Pero a mí ya me dio, he tenido úlceras, problemas del corazón; no me preocupa ni pienso en eso. Lo que trato es de llevar una buena alimentación”.
  -Está entero y ni usa bastón... 
  “No, eso sí me pondría de muy mal humor. Ojalá que el día que tenga que tronar, truene y le diga a mi familia: ‘vénganse todos, nos vamos a tomar un cafecito porque mañana me voy a morir’, pero tendría que estar preparado”.
  -¿Ahora que estuvo mal, Martha Mariana lo acompañó?
  “Sí. A estas alturas del partido, lo que tienes que hacer es lograr las cosas que quieres. A mí me ha interesado el aspecto familiar, ya sea juntos o separados, y voy a querer siempre a la persona con la que deseo compartir, independientemente de los problemas que tengamos, como todas las parejas. Así como estamos ahora, desde hace tres o cuatro años, estamos bien”.
  -Pero viven separados, ¿o no? 
  “Sí, cada quien en su casa, es una relación ideal para nosotros y así conservar a la familia. Hay quienes pueden convivir, pero a mí ya me cuesta trabajo hacerlo todos los días con una persona, porque soy muy maniático en mis cosas. Me gusta tener mis libros en un lado y que nadie me los mueva, si llegan y me dicen: ‘voy a cambiar ese cuadro’, me saco de onda”.