Los especialistas dieron a conocer los maltratos de los que son objeto los felinos que viven en cautiverio en el Templo del Tigre en Tailandia.
Gran polémica ha desatado la noticia dada a conocer por el diario británico The Sun, la cual muestra las prácticas llevadas a cabo en el Templo del Tigre en Tailandia, en donde los turistas tienen la posibilidad de jugar, alimentar y provocar a los felinos que ahí tienen en cautiverio.
Este peculiar entretenimiento, que tiene un costo de 600 Baths por persona (250 pesos), ha sido duramente criticado por las sociedades protectoras de animales, al considerar que los tigres son maltratados por sus cuidadores, incluso se pone en serio peligro la vida de los visitantes, quienes conviven de cerca y sin ninguna protección con los felinos.
"Es una gran estupidez. Los felinos tienen todas las señales de estar drogados. Tienen los ojos dilatados y puedes hacerles lo que quieras y se tardaran en reaccionar de 2 a 3 horas. Estos tigres nunca han comido carne roja. Son alimentados con una dieta basada en productos vegetales. Eso les provoca que sus dientes se enchuequen, se les doblen las piernas y tengan múltiples enfermedades", declaró la australiana Sybelle Foxcroft, cuya opinión es compartida por Phil Davies.
"Si no estuvieran drogados no podrían estar cerca de la gente. No he escuchado de tigres que hayan atacado a nadie en el templo, pero siempre existe la posibilidad. Los tigres no son mascotas. Tratamos de evitar que la gente visite el templo, pero les agrada la idea de tomarse una foto con un tigre", concluyó el especialista.
A pesar de la opinión de Sybelle y de Phil, el templo se califica como un lugar que lucha por la conservación del tigre, al contar con 115 ejemplares en sus jardines, sin embargo, las condiciones en las que viven son reprobables.
"El Templo del Tigre es una causa perdida. Los tigres son golpeados y encadenados desde que son bebés", declaró un vocero de PETA.
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