Kika Edgar, atrevida amorosa y rebelde

Su familia es su mayor tesoro

La música y la actuación son sus grandes pasiones

Poseedora de una linda sonrisa y un gran carisma, Kika Edgar proyecta seguridad y lo feliz que se siente haciendo lo que más disfruta en la vida: cantar y actuar.
Eso sí, es muy celosa de su mayor tesoro: su familia. Lo mejor es que nunca ha perdido el piso y se considera apasionada de su profesión.
"Soñaba con ser cantante"
Kika, ¿cómo recuerdas tu infancia?
"Soy de Ciudad Madero, Tamaulipas, urbe amigable. Fui una niña alegre, con una infancia bonita, llena de amor, educación clásica, fuerte, intensa... Siempre fui muy aventurada, rebelde, y lo sigo siendo".
¿Cómo empezó tu preparación artística?
"Cuando llegué a la ciudad de México, en el CEA. Es ahí cuando comienza toda mi formación, tanto en el baile como en la actuación".

¿Cuándo empezaste a cantar?
"Desde chamaquita, en la escuela, en misa... Desde entonces tenía el sueño y formaba parte del coro y de los festivales artísticos".
¿Qué significa el teatro para ti?
"Lo es todo; lo disfruto de manera espectacular. Mis grandes pasiones son la música y la actuación, me encanta crear. Mi primera obra llega con Scherezada y Francisco, un musical increíble para mí".