Entre otros temas, Merkel y Putin destacaron los intereses económicos y comerciales.
La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, declararon hoy aquí que aspiran a una solución política en el conflicto de Siria y que los dos países desean que se evite una guerra civil.Para ambos, una guerra civil en Siria traería consigo mucho más sufrimiento a la población y se debe hacer todo lo posible en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas para progresar en la búsqueda de una solución política.
En declaraciones a la prensa tras una conversación en las oficinas de la canciller federal alemana, destacaron que esa solución política debe basarse en el plan de paz del emisario Kofi Annan.
Merkel dijo que de ser necesario se deben formular medidas políticas complementarias que así lo posibiliten.
Putin afirmó a su vez que su país no está apoyando a ninguna de las partes en el conflicto sirio, al tiempo que rechazó que haya proporcionado armas al régimen del presidente Bashar al-Assad.
Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, es uno de los pocos gobiernos que siguen apoyando al régimen de al-Assad, mientras que muchos otros países occidentales ya retiraron a sus embajadores de Damasco.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró la víspera que la posición de Rusia de rechazar una intervención militar extranjera en Siria de ninguna manera cambiará a pesar de las presiones ejercidas por varios países occidentales.
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