Un hombre acudió al hospital y tras un estudio se descubrió que tenía un parásito alojado en la cavidad ocular.
Krishnamurthy de Muland, un hombre originario de la India, acudió al hospital tras sentir malestares en su ojo derecho.Los médicos del hospital le recetaron un medicamento para calmar los dolores que Muland tenía en la cavidad ocular, en espera de que el tratamiento funcionara exitosamente.
Luego de unos días Krishnamurthy regresó a las instalaciones médicas argumentando que las medicinas no habían hecho ningún efecto a su padecimiento, por lo que los doctores decidieron hacer una revisión más minuciosa.
Horas más tarde, el doctor V. Seetharaman descubrió un que un gusano se había alojado en la membrana que cubre el ojo. “Fue la primera vez en mi carrera de 30 años que había visto un caso así“, declaró a la prensa.
Los especialistas explicaron que de alguna manera el gusano se introdujo en el torrente sanguíneo y creceió dentro del cuerpo humano.
"Si no hubiera sido eliminado, el gusano podría haber entrado en el cerebro del paciente y hubiera causado graves problemas neurológicos", argumentó uno de los doctores.
Según el especialista, este caso no es el primero en la historia: "ha habido otros similares en los que un gusano entra en el flujo sanguíneo de una persona y crece allí, pero son muy poco frecuentes".
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