Carlos Fierro añora a su hermano a un año de muerto

La madre del futbolista nos abrió su corazón.

  A un año de la muerte de Gustavo Fierro, hermano del delantero de 'Las Chivas' del Guadalajara, Carlos Fierro, su mamá, doña Irma, le hizo una misa y nos platicó lo difícil que ha sido superar su ausencia.
  -Doña Irma, ¿cómo ha sido este año sin Gustavo?
  "Es una situación muy complicada para nosotros, parece que mi hijo apenas se nos acaba de ir. El tiempo no pasa y el dolor sigue".
  -¿Está tomando terapias?
  "Así es, una hora a la semana, pero creo que la conexión que tenía con mi hijo era muy fuerte. Tengo que pensar en lo que él fue y continúa siendo para mí y su hermano; con eso me levanto. A veces digo: ‘hoy no voy a la terapia, porque no me sirve’, pero veo al Güero (Carlos) y le sigo echando ganas".
  -¿Cómo le ha hecho para salir adelante en este año?
  "He tenido mucha ayuda psicológica, aunque he cambiado de terapeutas, pero ya no son ellos, sino yo, porque como madre es una pérdida irreparable. No hay dolor más grande que perder un hijo. Creo que no hay terapeuta que te pueda curar el corazón".
  -¿Ha sentido que Gustavo aún está con usted? 
  "Sí, lo he soñado y siempre lo tengo presente, cuanto más tiempo pasa, más duele su ausencia. Es mentira que el tiempo cura esto, el dolor no se va, pero al ver a mi hijo menor (Carlos) crecer, madurar tan rápidamente, me hace estar de pie. Él me da mucha fortaleza y me dice: ‘mamá, ya me acostumbré a verte llorar, pero te veo bien y así quiero verte’. Vivió cosas duras entre y no ha podido asimilar lo que pasó".
  -¿Se ha llegado a desesperar?
  "Cuando el dolor es muy fuerte, sólo veo a Carlos. La luz de mi vida está aquí, echándole ganas, así que ¿por qué yo no?"
  -¿Carlos qué le dice?
  “Él también siente mucha tristeza en su corazón y cada día lo admiro más; es un guerrero que lucha todos los días por ser alguien en la vida. Sufre junto conmigo; perdió a su hermano, quien fue su ídolo y sigue admirándolo por todo lo que le dejó; él dice: ‘soy quien soy porque esto me enseñó Gustavo’. El recuerdo de Gus lo saca a flote cada día".
  -Lo ocurrido hizo madurar pronto a Carlos...
  "A pasos agigantados. Ahora es el jefe de familia y se encarga de todo. Yo dejé de trabajar desde que falleció Gus y, la verdad, hay ocasiones que me impresiona su madurez para llevar su vida", concluyó.