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Paola Espinosa ganó medalla en su cumpleaños y esta comprometida

La medallista olímpica se casará con el clavadista Rommel Pacheco.

  El pasado 31 de julio fue inolvidable para Paola Espinosa. Fue el día que celebró su cumpleaños 26 y lo hizo nada menos que participando en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y conquistando la medalla de plata en clavados sincronizados desde la plataforma de 10 metros, al lado de Alejandra Orozco. La deportista se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida, y de ello nos habla doña Irma Dávila, su abuelita materna, quien nos abrió las puertas de su casa (al norte del DF) y reveló que hace poco su nieta se comprometió en matrimonio con el también clavadista Rommel Pacheco, de 26 años, de quien es novia desde hace siete.
  -Cuéntenos cómo vivió la mañana del martes 31 de julio, cuando Paola ganó la medalla de plata en Londres al lado de Alejandra Orozco...
  “Mandé decir una misa a las 8 de la mañana para que le fuera bien y darle gracias a Dios por su cumpleaños, después me vine corriendo para ver la competencia a las 9. Me puse una playera con el nombre de Paola y vi la prueba aquí en mi televisión. Después de que había ganado una medalla, me dio taquicardia por la emoción y tuve que ir al doctor para que me revisara”.
  -¿Pudo hablar con ella para felicitarla por la presea y por su cumpleaños?
  “Ya no pude. Pero antes de que se fuera a Londres nos reunimos en familia y le hicimos una despedida muy bonita. Siento que ahí le expresé todo mi cariño. Ese día fue una cosa muy padre. Antes de que viajara le dije: ‘sabes que no te vas sola, que Dios va contigo; no importa lo que pase, sólo le pido que vayas y vengas con bien’. Esa vez la besé y abracé mucho, al igual que a Rommel; a él siempre le doy la bendición y como ya sabe, hasta se quita la gorra”.
  -¿Y qué opina de Rommel Pacheco, el novio de su nieta?
  “Lo quiero bien, es como otro hijo para mí. Cuando Pao venía a la casa más chiquita, también lo hacía él. Soy anticuada, gracias a Dios, y de toda la vida le decía: ‘Rommel, aquí está tu cuarto’, y Pao se quedaba con nosotros en la otra recámara”.
  -¿Le gusta para esposo de Paola?
  “Creo que sí (ríe). Antes de irse, el día que develaron su figura en el Museo de Cera de la Ciudad de México (1 de junio), estábamos ahí, todavía no se descubría la escultura, y yo estaba sentada en una silla que Pao había pedido para mí; llegó a hincarse a mi lado mío y me dijo: ‘abuelita, te quiero decir algo; coge mi mano, mira...’ y me enseñó el anillo. Ahí también estaba Rommel, y yo nada más le dije: ‘ay ca...mión’. Paola exclamó: ‘ay, abuelita, ahora sí ya estoy comprometida, ¡Rommel me pidió matrimonio!’”
  -¿Le dijo para cuándo es la boda?
  “No, pero espero que sea muy pronto”.
  -¿Ya saben cómo van a festejar a su nieta cuando regrese?
  “No lo hemos pensado, lo haremos en su momento. Todo lo que ella ha pasado en este año ha sido muy bonito. Le agradezco mucho a Dios por todos los logros de mi niña”, finalizó.

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