Su nombre empezó a circular por todos los medios, no sólo británicos, sino del mundo, a raíz de su misteriosa desaparición. La última vez que se le vio con vida fue el primero de marzo de este año, cuando acudió a la inauguración del hospital de Whitechapel.
Se sabe que después de estar en el evento, se dirigió a Bethnal Green, donde vivía junto con su hermano Tony al este de Londres. Pero fue hasta 2 días después que su familia reportó la desaparición de la actriz con la policía, donde Tony declaró que no era normal que Gemma se ausentara de esa forma de su casa.
Amigos y compañeros de reparto de la actriz usaron Twitter para realizar una intensa campaña que sirviera como herramienta para localizarla, e incluso su hermano publicó en dicha red social que la desaparición de Gemma le había "roto el corazón".
Días después, toda la esperanza de su familia y amigos se vino abajo cuando en el Regent's Canal, uno de los canales del Río Támesis, se encontraron partes de un cuerpo desmembrado que fue identificado como el de la actriz, quien había cumplido 29 años de edad.
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