Ha recibido llamadas en las que lo amenazan de muerte.
La pesadilla para Alfredo Adame no termina y es que, al parecer, desde hace seis años, los asaltantes y extorsionadores no dejan de seguir sus pasos. Tranquilo, pero a la vez preocupado, el actor nos confesó que ahora la situación se ha complicado, pues ha recibido varias llamadas donde alguien lo amenaza diciéndole que si no paga 50 mil pesos mensuales para su protección le harán daño.-¿Desde cuándo recibes estas llamadas?
“Comenzaron hace tiempo. La primera fue en 2008, y ahí sí caí; me hicieron creer que tenían secuestrada a mi esposa y tuve que darles una camioneta y 60 mil pesos. Ya luego, en 2009, me siguieron llamando, lo han hecho varias veces desde entonces. Son dos tipos, ya hasta reconozco las voces. Me dicen que ellos están contratados para matarme a mí o a mi mujer e hijos, pero que si les pago 50 mil pesos al mes nadie nos va a perjudicar; al contrario, que incluso nos van a cuidar”.
-¿Son muy frecuentes?
“Últimamente sí, todavía la semana pasada me marcaron; en un solo día he recibido hasta tres llamadas de extorsionadores, me dicen: ‘su mujer está muy guapa, no es justo que la matemos, así que ya sabes, actorcito, no te hagas pen... y páganos mensualmente la cantidad que ya te dijimos’”.
-¿Tú qué les respondes?
“Que no pago seguridad. Si fuera así, contrataría a unos verdaderos agentes, pero no pago”.
-¿Los has denunciado?
“Claro. Recientemente levanté cinco demandas por internet”.
-¿Cuál ha sido la llamada de mayor provocación?
“Ésa es otra... Hace tres semanas fui de vacaciones a Puerto Vallarta con mi familia, y un degenerado sexual le llamó a mi esposa para decirle que le quería hacer el amor y que la había visto en bikini; le dijo cochinada y media, hasta la invitó a salir, es un pervertido.
"Otra vez yo le contesté y le dije una sarta de barbaridades. Hay otro tipo del DF que me habla y me dice: ‘me encanta tu mujer, ayer lo hice con ella, está preciosa, ¿no te dan celos?’ Tres veces a la semana me habla para provocarme; además, ya me di cuenta que cinco veces al mes me siguen sujetos que me quieren secuestrar o asaltar”.
-¿Tu esposa qué hace ante las llamadas que recibe?
“La ponen muy nerviosa y les cuelga inmediatamente, aunque no deja de ponerse mal. Es un loco que ha de vivir cerca de donde nos quedamos en Puerto Vallarta”.
¿Has hecho algo para evitar este tipo de situaciones?
“Pues ya no estoy rodeado de lujos. Tuve que vender mi colección de relojes, joyas valiosas que tenía, y mis autos de lujo. Ahora vivo más austero, ya no confío en nadie y todo el tiempo ando viendo qué pasa a mi alrededor; también estoy en contacto con gente de seguridad aprendiendo técnicas de defensa. Soy cinta negra primer dan”.
-¿Temes por tu vida?
“Francamente sí, y por la de mi familia, por eso reviso bien mi entorno y a las personas que están conmigo. Cambio mis rutas diario, al gimnasio no voy a la misma hora, en la calle trato de no llamar la atención, de no verme ostentoso, prefiero pasar desapercibido y que la gente no me reconozca”.
-Con todo esto, ¿te has visto en la necesidad de pedir ayuda psicológica?
“Así es, desde hace nueve meses voy con un psiquiatra; llegué ahí por cuestiones de estrés y de ira, tuve angustia, nerviosismo y ansiedad. También se me desarrolló un trastorno obsesivo compulsivo de estarme acordando de todos los asaltos”.
-¿Estás llevando algún tratamiento?
“Claro, me recetaron unas gotas, las tomo en la mañana, al mediodía y en la noche. Es un ansiolítico para tratar mi problema, porque de repente me da la psicósis de pensar en todo eso”.
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