En la emotiva ceremonia se contó con la asistencia del Presidente Municipal, Dagoberto Moreno Leal, quien relató los hechos que llevaron a Esmeralda a alcanzar la meta que en esta ocasión se le reconoce. Dijo que fue la propia Lupita Jones la que, impactada por la belleza de la mujer jalisciense, determinó que fueran dos, y no una, las finalistas para participar en la fase del concurso nacional. Resaltó que percibe un importante crecimiento humano en Esmeralda, reflejado en su madurez y sencillez, cualidades que exhortó a no perder.
Por su parte el Cronista de la Ciudad, Fernando González Castolo, con su ya muy peculiar estilo de oratoria, dirigió a Esmeralda una poética alocución, donde resaltó los rasgos que definen a Zapotlán, a sus mujeres y, en especial, a la guapa dama que homenajeaban.
En su intervención, Esmeralda Pimentel, se dijo agradecida por el respaldo que en todo momento recibió de su familia, de sus amigos y de las autoridades municipales, que han estado muy al pendiente de cada paso y de cada acción durante su feliz experiencia y en lo que fue un mensaje a las jóvenes mujeres de Zapotlán, indicó que "no hay que dejar de soñar. Los sueños nos llevan a lo que más anhelamos y todo se puede alcanzar".
Se sabe que después de esta experiencia, Esmeralda ha recibido varias propuestas para representar la imagen de importantes marcas de cosméticos, así como para portadas de revistas de moda, siendo su máximo anhelo llegar a convertirse en actriz.
Esmeralda recibió de manos del Presidente Municipal, el merecido reconocimiento a nombre del pueblo de Zapotlán El Grande, siendo testigos de este significativo hecho varios de los regidores, directores y jefes de la Administración Pública Municipal, junto con familiares y amigos que se encontraban en el recinto oficial de la Sala de Ayuntamiento.
Esmeralda Pimentel Murguía, tiene 18 años de edad, concluyó sus estudios de preparatoria, tiene tres hermanos, todos ellos destacados en la actividad que desarrollan, es el caso de Daniel, ya consolidado como guitarrista.
¡Bienvenida, Esmeralda de Zapotlán!
Amanece en el valle. Por un momento las flores otoñales de las montañas palidecen expectativas. La luna avergonzada se oculta, bajo la nube amenazante que esparce una ligera llovizna retardada. Y el sol brilla en torno a un límpido cielo azul turquesa que, cual manto virginal, cubre la sepultura magistral de Zapotlán, en medio de este estadio de montañas.
Las manos criollas, laboriosas entretejen los sueños de la población en tules de laguna y en plumaje de blancas garzas. Ese espejo majestuoso envuelto en verdes esmeraldas, alimenta la vanidad de la sultana del sur: elevada cordillera azul que deja reflejar su belleza, mientras viste su lineal "nube de la pastora".
Los mirlos anuncian con regocijo tu enigmática presencia, mientras vuelan despavoridos y forman una corona de diminutas flores amarillas, de santamarías.
¡Bienvenida, Esmeralda de Zapotlán! Parecen gritar los sonajeros, mientras agitan los bastones con rodajas y golpean fuertemente la tierra al unísono de la chirimía. Embriagados en ponche de granada, elevan sus alaridos, que son homenaje a tu real belleza.
Zapotlán se jacta de tener entre sus hijos a ilustres personajes que con su sapiencia han aportado bosquejos de grandeza universal. Pero los rostros duraznos que nacen al pie del volcán, son testimonio perenne de la excelsa hermosura de sus flores más encantadoras: Zapotlán sabe moldear la figura angelical de sus mujeres de tono bronceado, de labios color granada y manual artesanía de barro...
Con cuanto orgullo, tu porte se postró en el paisaje nacional de la historia. Con cuanto amor representaste a la tierra de tus aposentos, donde el ligero viento acaricia tu cabello negro crespo. Hoy, bordaremos en el firmamento tu lindo nombre de reina: Esmeralda... y las fanfarrias celestiales entonarán himnos de gloria que se esparcirán por toda la humanidad, en un acto evocativo que repercuta a perpetuidad...
Salutación que a nombre de Zapotlán El Grande, hizo Fernando G. Castolo, Cronista de la Ciudad, a Esmeralda Pimentel, Tercer Lugar en el Certamen Nuestra Belleza México 2007, en el marco del homenaje que le rindió el gobierno municipal.
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