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Hector Bonilla reflexiona sobre lo bueno de su trabajo

A través de la puesta en escena 'Almacenados' que inició temporada en el Foro Shakespeare.

 Una reflexión sobre cómo algunas veces el trabajo deja de ser un modo de ganarse la vida para convertirse en aquello que da sentido a la misma, hace 'Almacenados', puesta en escena que inició este miércoles temporada en el Foro Shakespeare.

Es la historia de 'Lino', un obrero que está próximo a jubilarse tras 29 años de servicio a la empresa 'Salvaleón, S.A.', que fabrica astas y mástiles. Pero antes de abandonar su puesto deberá entrenar a 'Nin', el joven que ocupará su cargo de ahora en adelante en el almacén.

Le explica que la hora de entrada es a las siete de la mañana y la de salida a las tres de la tarde, pero debe checar a las 6:53 A.M. debido a que el reloj tiene un desajuste que no ha sido reparado en años. De acuerdo con las reglas, el desayuno es a las 10 del día.

Para realizar estas acciones, primero debe ponerse el overol de trabajo y ya después, sentarse a esperar y esperar a que suceda algo, a que llegue un camión con mercancía para descargarlo pronto y que el día laboral cuente.

"No importa, aquí hay un contrato y un sueldo", afirma mientras que en la sala del Foro Shakespeare abunda un silencio lleno de significados, con muchos sonidos descriptivos de la cotidianidad aplastante de la jornada laboral.

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