Laura Zapata envía carta ante los medios a las hermanas Sodi donde dice"Tengo Miedo"

Pide que terminen las ofensas y que le comprueben lo que dicen.

Te traemos la carta completa que Laura Zapata por medio de los medios envió a las hermanas Sodi en ella ´pide que paren las mentiras y que dejen de etiquetarla como la villana del cuento esta cansada de tantas faltas de respeto hacia ella y hacia su familia.

"Tengo Miedo...
Quiero hacer de la opinión pública mi miedo. Sí, el profundo miedo que me produce el acercamiento que últimamente están buscando tener conmigo las hermanas Sodi. El mismo miedo que sentí cuando terminé en un hospital de la Ciudad de México, gracias a que fui acusada por Ernestina de haber sido la autora intelectual del secuestro que vivimos juntas en el año 2002. Tragedia familiar, que gracias a su mente magistral, me hizo pasar por la villana de todo lo que vivimos. ¡Basta! Sólo que para ser villana de una historia, cobro y me gusta que me premien. Es la única manera en que Laura Zapata adopta una actitud maquiavélica, pues los que me conocen saben que soy una persona humanitaria, amorosa, trabajadora y frontal; amante de la verdad... ¿Será esto lo que les disgusta a ellas de mi persona?

No ataco, simplemente me defiendo de todo lo que se ha venido suscitando en los últimos tiempos, a partir del accidente que sufrió mi amada mamá, Eva, ABUELA DE TODAS, y a raíz de esta discusión, en la que estos ángeles caídos del cielo se han propuesto dejarme ante todos como la victimaria. ¡Basta de tantas mentiras! Se me acusó de no dejarlas entrar al hospital, donde mi abuela se encontraba internada, ¡qué extraño! A todas se les convocó para ir por ella a La Paz, Baja California, pero la única que acudió fui yo. Supongo que daban por sentado mi amor por ella ¿Y el amor de ellas hacia su abuela? Es algo que me sigo preguntando.

Curiosamente, esta villana no fue la primera en utilizar una red social para exponer algo PRIVADO de la familia. ¿No fue Thalía la que comunicó, a través de su Twitter, que a las Sodi no se les tenía permitida la entrada al hospital? Fue entonces cuando me vi obligada a responder con la verdad; no ataqué, pero de inmediato volvieron a colgarme la etiqueta de villana. Una villana, incluso, frente a mi hermana Thalía. ¡Qué manera tan baja de envenenarle el corazón, llevándola al extremo de acceder a dar una entrevista en el programa El Gordo y la Flaca, donde se me culpó públicamente de dar órdenes de no pasarle ninguna llamada a mi abuela y de no dejarlas entrar a visitarla. 

¡Qué poco me conocen! Soy incapaz de quitarle algo que puede hacer feliz a una mujer de 94 años. Me refiero a las visitas de unas nietas dispuestas a darle cariño y apoyo, tal como ellas lo han venido cacareando en los medios. Promesa incumplida, a mi correo sólo llegan amenazas veladas, que también forman parte de esta historia, tan pública y tan conocida. La primera en hacerlo fue Thalía, pidiéndome que me retractara de todo lo dicho, si pretendía que le siguieran apoyando económicamente a mi abuela. Pero ocurre que con lo que me daban, no era posible cubrir siquiera la mitad de los gastos de las enfermeras, los médicos, las terapias, los medicamentos. Hacerlo del conocimiento de la gente provocó la ruptura y el distanciamiento con mi hermana menor... Ahora es cuando entiendo que el daño pretendido estaba hecho, Thalía y yo ya no mantenemos ningún tipo de comunicación.

¡Qué historia! Mi abuela, en espera de su atención y su cariño, cuando ellas sólo saben de dinero y de cómo hacer público lo que debería quedar en privado: el dinero de un patrimonio que mamá Eva logró con su trabajo y esfuerzo, que en un momento dado fue a dar a manos de mi madre; otro más de los episodios bochornosos. Inútil ha sido hacerlas entrar en razón y conciencia. En respuesta a la petición de mi abuela, contrataron a un notario público que se apostó a las puertas de mi casa para hacerla firmar un escrito donde afirmaba que nuestra madre le había comunicado a Federica haberle devuelto el dinero. ¡Qué asco! ¿Qué esperan?, ¿que yo me quede callada? El silencio otorga, es hora de decir la verdad, las convoco a que muestren los estados bancarios de la supuesta cuenta que tienen para ingresar dinero a mi abuela. Cada una de nosotras sabe quién dice la verdad, yo sólo espero que ella pueda vivir sus últimos años tranquila y feliz. Cada quien tendrá su merecido y por sus frutos los conoceréis.

¡Tengo miedo! ¡Y eso que yo soy la villana del cuento! He recibido correos amenazantes de Ernestina (enviados con copia a sus hermanas), que me llevan a pensar que ahora sí son capaces de todo. En uno de sus escritos, sugiere que el papá de uno de mis hijos es Emmanuel. Un gran señor al que quiero y respeto, al igual que a su familia. ¿No es una forma de ofender y repartir su odio? Ella me exige respeto hacia sus hijas y los hijos de sus hermanas, porque siempre habla en plural, pero olvida todo lo que
dijo de mí su hija mayor en una red social, donde se puede adivinar su falta de cariño y respeto. Ernestina fue la que sembró en sus hijas esas tempestades, no yo... Ella es quien al enviarme un correo de este calibre le está faltando al respeto a uno de mis vástagos, a mi maternidad, al padre de mis hijos, y al señor que eligió con toda su maldad para sugerir que es el verdadero padre de uno de ellos.

¡Basta de mentiras y vituperios! Ernestina es la que está faltando a todas estas personas con su demencia, por lo que a mí sólo me queda esperar a que demuestre su dicho con fundamentos. La gente y los medios me conocen, saben de lo que estoy hecha, pero no sé si sepan de la maldad que hay dentro de las Sodi para intentar destruirme. Mail enviado por Ernestina a mi correo: ¿Quieres la verdad?... Será puesta.
¿Con quién te casaste, de quién has sido novia... hombre, mujer o perro?... ¿Más tus adicciones?... Tú síguele, que más pronto cae el cojo que el que tratas de que sea tu víctima... Nosotras, no...

¡Tengo miedo! Tengo miedo de que su escala de odio, escarnio y vituperio, pase a un daño físico, a una agresión contundente y radical. Les guste o no, soy la mayor, fui la punta de lanza que les abrió el camino... Lástima que su falta de gratitud y su evidente envidia sea lo que anide en sus corazones. Mensaje abierto para las hermanas Sodi: Y en referencia a mi pasado y a mis vivencias personales que dicen conocer como para escribir tanta bajeza y maquinar para hacerlo del conocimiento del público, sólo puedo decir abiertamente a la gente, que ninguno de mis actos y de mis decisiones personales han hecho daño a nadie. Y que si ustedes quieren entrar en este terreno, les recuerdo que también tienen su propia historia
de vida, pero ya será en otro momento, porque de lo que se está hablando, es del derecho que tiene la señora Eva Mange Márquez a vivir con dignidad y decoro los últimos años de su vida y de recuperar el único patrimonio, resultado del esfuerzo de toda su vida, que está en poder de ustedes".

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